¿Nobel de la Paz, Señor de las guerras o Encantador de serpientes?
Por Félix Edmundo Díaz @feddefe*
Mr. President, en buena lid, a la pregunta del título pude haberle agregado ‘o las tres cosas‘, pero inmediatamente me percaté que hubiera sido un error de mi parte, ya que de premio Nobel solo tienes el otorgamiento del título, habida cuenta de que, en lo que lleva de mandato, no has hecho una puta acción para merecerlo o sea que desoíste el consejo gratis que te regalara el genial Michael Moore, cuando te recomendó: ¡Ahora, gáneselo!
Sobre la segunda idea, considero que a nadie en este mundo le quepa la menor duda de que tú, ya halcón o pichón, ya paloma o simple marioneta, has continuado llevando las guerras a aquellas zonas que son del interés de los “dueños del capital”; es cierto que retiraste a unos pocos de Afganistán, dejando a contratistas y un pedazo de contingente, pero has desplegado tus drones asesinos que, en sus haberes, tienen más bajas colaterales que de combatientes enemigos, alimentaste y financiaste a los ‘rebeldes’ que terminaron ‘fundando’ sus califatos y ahora el Estado Islámico pasó a ser el enemigo público número 1 de USA, pero, curiosamente, ustedes, sus satélites, sus drones, sus servicios de inteligencia y sus agentes no saben dónde está. ¿Puede creer alguien en este planeta que la poderosa maquinaria de inteligencia y de guerra de USA y sus aliados no puedan ubicar a los combatientes del EI? Como dice un programa humorístico de la televisión en Cuba… ¡A otro con ese cuento!
Sobre este mismo tópico, recuerdo que, por estos días, te andas haciendo el cabrón con el puto decreto contra el pueblo de Venezuela, que uno de los imbéciles de turno que te asesoran puso sobre tu mesa en la oficina oval y fuiste tan monigote que no se te ocurrió declinar el poner tu rúbrica. Ahora te enfrentas a millones de firmantes que te exigen que derogues el jodido documento. ¿Qué quieren tus halcones? ¿Están buscando un pretexto para intervenir en Venezuela? Espero que no se te ocurra tamaña imbecilidad, porque ese sería un error del que USA jamás lograría sobreponerse.
Mr. President, hace unos días escuché que te reunirías, durante la Cumbre de las Américas a celebrarse en Panamá, con representantes de la sociedad civil de Cuba. ¿Por alguna casualidad estabas hablando de los representantes de la FMC, los CDR, la CTC y los estudiantes? Si es así, no ha de haber ningún problema porque estos son dignos representantes de mi pueblo.
Pero, te aclaro, que si los ¿representantes? que tenías en mente son los mercenarios, apátridas y genuflexos que, sirviendo a los intereses imperiales, han convertido en modus vivendi los ataques a su propio pueblo, entonces debiste ser más específico al usar el Español, ya que no estabas hablando de la Sociedad Civil, sino de la Suciedad Civil, grupo social en el que se han insertado estos personajillos.
Mr. President, si todavía tienes alguna duda sobre estas ideas, trátale de explicar a cualquier ciudadano de tu país, que estos lacayos, desgraciadamente nacidos por fatalidad geográfica en Cuba, son ‘representantes del pueblo cubano’ y que a ellos (los falsos cubanos) el gobierno de USA les dio el dinero para los pasajes hacia Panamá y cubrirá sus gastos de estancia en ese país, todo ello a costa de los contribuyentes norteamericanos, vaya, explícale a ese norteamericano común, escogido al azar, que a estos ‘perros’ tu gobierno le presta más atención que a los homeless, a los de occupy Wall Street y a los afroamericanos que los policías USA asesinan por diversión.
Ah!, mientras, consíguete una flauta y trata de aprender algunos acordes, porque en ese nido de serpientes, puedes salir mordido. Si tus oídos ‘son de palo’, tal como evidenció tu ignorancia al consejo de Moore, puedes suplir el sonido de la flauta con algunos dólares que servirían igual para ‘encantar’ a estos ofidios.
Mr. President, por algún extraño motivo o capricho, quise pensar que a ti no te cabía una salpicadura más de mierda en tu rostro, pero es evidente que me equivoqué, me asombra la capacidad de asimilación y almacenaje de inmundicia que eres capaz de soportar, es una lástima que, en tu paso por la vida, sigas enlodando la obra del valeroso pueblo norteamericano y tratando de hacer lo mismo con los pueblos de América; como dijera Bolívar parece que están destinados por la providencia a sumirnos en la miseria…, solo que los hijos Bolívar, Sucre, San Martín, O’Higgins, Martí, Sandino y Che de nuestros días nunca se los permitiremos.
Bueno, como no abrimos embajadas antes de la Cumbre, si quieres podemos hablar con las autoridades panameñas para que te sirvan a la escoria ‘embalada’, ah! te la puedes llevar para USA, ya que tanto les gustas a esos parásitos.
Consejo gratis: Si no quieres recibir una cubanísima respuesta, procura no mencionarle nada sobre estos reptiles al General-Presidente Raúl Castro Ruz, recuerda que su voz de trueno no se puede disimular y todos se enterarán de la mandada pa’l carajo que te dará.
*Editor de La Mala Palabra. feddefe1917.wordpress.com