Por Félix Edmundo Díaz @feddefe*
Este es uno de esos días en que me levanto y, tras las primeras noticias matutinas, me reviento de los deseos de bronquear contra lo que, a mi juicio, está mal hecho; entonces comienzo a rumiar las ideas que se agolpan en mi mente y a ejercitar el arte de darles un orden en la cola de las descargas.
Un detalle: a veces, encontrándome enfrascado en alguna actividad, escucho alguna idea o noticia que me golpea, pero la imperiosidad de concluir sin interrupciones me impide inmediatamente reaccionar, de ahí que la idea o noticia escuchada permanezca ‘latente’ y lacerante hasta que encuentre el espacio para responder.