¿Qué dirá Kerry?… y lo que no dirá. #Cuba #USA

Por Félix Edmundo Díaz @feddefe

Este 14 de agosto, allí en la parte de atrás de la Tribuna Antiimperialista “José Martí” y, más exactamente, detrás del ‘Monte de las banderas’, donde se alza un ‘edificio inteligente’, quizá, no tanto por los escáneres de retina o de huellas dérmicas como por el sofisticado centro de inteligencia que alberga, se producirá la  inauguración oficial por el  Sr. Kerry, Secretario de Estado de USA, de esa estructura de acero, cemento y tecnología para el espionaje y las comunicaciones,  como Embajada de los Estados Unidos de América en Cuba o simplemente EmbaUS in Cuba.

El acto será solemne como indica la ocasión, la bandera de las barras y las estrellas será escoltada por los viejos marines que un día la arriaron, y ‘vigilada’ de cerca por sendas banderas cubanas que ondearán en un edificio aledaño, por aquello de ‘no se vayan a hacer los comemierdas y convénzanse que nosotros también los vigilaremos’.

Volviendo sobre el título, les comento que el espigado Kerry (mide poco más de 190 cm.) hablará de ‘un día histórico’, de ‘la ayuda al pueblo cubano’, de ‘los lazos con el pueblo cubano’, de la ‘promoción de la democracia, los valores y los derechos humanos’ (a la imagen  y semejanza de Gringolandia, aunque no lo diga por sus letras), del ‘apoyo a la iniciativa privada’ y el ‘desarrollo de la sociedad civil’, y, teniendo en cuenta que el cinismo y el pragmatismo están entronizados en el ADN de los dirigentes de esa nación, probablemente repita al morenito, léase Mr. President, en aquello de que ‘el mundo ha cambiado’ y ‘es el momento de continuar desarrollando, a través de ¿la diplomacia?, acciones (sistema de acciones de influencia y subversión) para darle a Cuba la oportunidad de integrarse al sistema democrático de las naciones del hemisferio’, que ello ‘redundará en la prosperidad para el pueblo cubano, para los jóvenes y los niños’ y en el ‘fomento de la libertad y los derechos civiles’, y mencionará ‘el comercio, los viajes de norteamericanos, internet’ y bla, bla, bla…, y quizá, solo quizá, insertando alguna frasecita en Español.  

En resumen, el graduado de Yale, el veterano de la guerra de Vietnam, donde fue condecorado con Corazón Púrpura y todo, seguramente por los miles de niños y mujeres masacrados, nos repetirá la dosis de lo mismo con lo mismo, con sonrisa y poses practicadas para la ocasión.

Pero ¿qué es lo no dirá Kerry? Pues bien, John Forbes Kerry no dirá que, en sus años de estudio en Yale, se integró a Skull & Bones  (Calavera y Huesos), una de las tantas sociedades secretas  del tipo β (Beta), π (Pi) creadas en las universidades gringas a fin de seleccionar y preparar a aquellos ‘hombres’ y ‘mujeres’ que están ‘predestinados’ para dirigir los designios de la nación, tampoco dirá que tuvo la poca sensatez (a lo mejor lo obligaron) para seleccionar como su educando para el último año de la carrera al beodo que habitó la Casa Blanca desde el 2001 al 2009, para que quede más claro, Mr. Kerry no dirá que fue el Patriarca de George Walker Bush en Skull & Bones y mucho menos explicará si la maestría del último para los fraudes fue parte de su entrenamiento o le viene al curda por la línea genealógica, a fin de cuentas, el propio Kerry probó, en la Campaña del 2004 por la elección presidencial, el amargo trago de la estafa que le sirvió su ex alumno.

Tampoco dirá que Skull & Bones tiene una historia estrechamente ligada a la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en Inglés), lo que presupone que sus miembros no escapan de las responsabilidades pasadas, presentes o futuras por los golpes de estado, la Operación Cóndor, las desapariciones, las torturas, las ejecuciones extrajudiciales o asesinatos selectivos (como se les dice hoy), de las cárceles secretas y de todas aquellas cosas que han propiciado extender los horrores del Holocausto hasta nuestros días.

Kerry no pedirá disculpas (algún día tendrán que hacerlo, pero no el 14 de Agosto) por los más de 50 años de bloqueo, de guerra sucia, de apoyo a la contrarrevolución, por la Invasión de Girón, por la permisibilidad de los ataques piratas, los sabotajes y por las víctimas de esta barbarie planificada, organizada, subvencionada y dirigida, las más de las veces, por el gobierno de los Estados Unidos de América, por las trasmisiones subversivas, por los desaparecidos como resultado de la Ley de Ajuste Cubano, pero eso, seguramente ya lo sabían.

Por último, le digo a Mr. Kerry, a sus gringos y a los genuflexos de esta orilla que la elección de la fecha ni por asomo opacará los festejos y regocijos por el cumple del Comandante en Jefe, quien  el 15 de marzo de 1997, ante los mambises del Siglo XX,  sentenció: «No es cuestión de hombres. Ha sido un privilegio para muchos de nosotros haber estado aquí en la Revolución durante muchos años. Es un honor el que nos hacen los imperialistas cuando nos quieren expulsar de la Revolución, cuando nos quieren expulsar de la patria, cuando nos quieren expulsar de nuestras responsabilidades, porque saben que con nosotros no hay arreglo indigno. ¡Pero se equivocan! ¡No importa los que estén aquí; detrás de los que están aquí, vendrán otros como ustedes y serán iguales o mejores que nosotros! Pueden desaparecernos uno a uno y tendrán que llegar hasta el último; y el último, junto al último tronco, con el último fusil, como decía Martí, combatiendo.»

Recuérdenlo todos: Esta es una declaración de principios y si llegara el momento sería nuestra declaración de guerra.

 

*Editor de La Mala Palabra.