Por Félix Edmundo Díaz @feddefe*
Por estos días ha resultado estimulante ver la contundente reacción de apoyo de disimiles sectores de nuestro pueblo ante la inminencia de la votación, en el seno de la ONU, de la resolución presentada por el gobierno cubano para condenar, como hacemos desde 1992, el bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos de América a Cuba.
¿Alguien pensó que podría ser de otra manera?
A fuer de ser honesto, he de reconocer que, después del 17 de diciembre de 2014, no pocos compatriotas puedan haber imaginado, incluso asegurado, que los Estados Unidos de América “resolverían” nuestros problemas, idea o tesis que “reforzaron” tras la visita a Cuba de Mr. President Barack Hussein Obama II y del show mediático del que se hizo acompañar.
Dicen nuestros abuelos que nadie escarmienta por cabeza ajena y, créanme, en este caso no ha sido por falta de alertas, porque, desde esa misma fecha, Fidel y Raúl primeros, muchos buenos cubanos han insistido en que nuestros problemas solo los resolveremos trabajando y luchando por preservar lo logrado a lo largo de estos 58 años y que el cambio de política del gobierno norteamericano solo respondía al hecho de que, tratando de aislar y asfixiar a Cuba, se habían quedado aislados y ganado el rechazo de la inmensa mayoría de los gobiernos del mundo, incluidos los latinoamericanos, área que había dejado de ser su traspatio.
Mas algunos en el terruño, todavía se alistaban a saltar ante la melodía de los cantos de sirenas, aferrándose a la pesadilla que ahora los devuelve a la realidad: Mr. President es tan hijo’eputa como la madre (funcionaria de la CIA) que lo parió y no va a cambiar nada que pueda verdaderamente favorecer al pueblo cubano.
¿Qué me ofrece Mr. President?
Internet pa’ que esté conectado con el mundo y pueda leer miles de noticias que no me alcanza el tiempo ni pa’ analizar… y después de eso ¿qué? ¿Me como el monitor de la computadora o la pantalla táctil del móvil, o tendré que enjuagarme el cerebro para limpiarlo de toda la mierda de anuncios, chismes de farándula o manipulaciones que me incrustaron?
Clases de Derechos Humanos para que no me broten los deseos de cagarme en la madre de cualquier mercenario que, por algún accidente geográfico o mal paso de su madre nació en Cuba, misma madre que, ya crecidito y a la pregunta de quién es mi papá, le confesó: mi’jo, tu no ladras porque Dios es grande… No jodan, bastante ya con que me contengo, a pesar de que me duele ver como los policías del Norte matan impunemente a niños y jóvenes negros desarmados sin que nadie les haga justicia, eso pa’ no hablar de las torturas a combatiente enemigos, las cárceles secretas o los asesinatos selectivos… que vaya Mr. President al carajo a predicar moral en calzoncillos, aunque sean Calvin Klein o Leopoldo…
Financiamiento al sector privado pa’ que el botero me cobre 20 pesos de Nuevo Vedado a La Rampa, porque na’má llega hasta “G” y “segmenta” la “carrera”, o le tenga que pagar 30 pesos a un intermediario por una libra de carne e’puerco… ah!, pero al Gobierno cubano le niega ese dinero porque lo va a perpetuar… será Mr. President tan imbécil que no se ha dado cuenta que la Revolución llegó para quedarse, que nunca nos las vamos a ver más negra que en la década de los noventa, cuando todos pensaron que desapareceríamos y aquí estamos.
¿Qué quiere Mr. President de la Cuba de Fidel y Raúl?
Aparte de destruirnos como lo hicieron las sucesivas administraciones norteamericanas desde el 1ro de Enero de 1959, los muy cabrones quieren acceder al Heberprot-P, a la Meningococcica, al Ratumocunvac y al PPG… vaya que los muy hijo’eputas quieren que les ofertemos salud a cambio del veneno adherido a cada una de las migajas que nos ofrecen…
Hoy, Mr. President recibirá su correspondiente dosis de bofetadas y patadas por el c…, cuando en la ONU el mundo secunde a Cuba con su voto contra el bloqueo.
Mi consejo: Mr. President mande a preparar sus toallitas faciales y el baño de asiento pa’ que pueda refrescar la cara y el trasero… ah! y no siga cogiendo la cara pa’ sentarse y c… pa’ hacer negocios o política…
*Editor de La Mala Palabra.
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Ciento por ciento de acuerdo con lo expresado, allá los que le crean al jefe del imperio y sus lacayos, ese es su problema, porque a los revolucionarios no nos engañan como tampoco nos engaña su doble moral de abstenerse en la ONU, sabemos cuáles son sus objetivos, objetivos que el asesino de Obama no esconde, como nosotros no encondemos nuestra increbrantable voluntad de defender nuestra REVOLUCIÓN SOCIALISTA al precio que sea necesario, la dignidad no se negocia, y las conquistas de las que disfrutamos, han costado mucha sangre, mucho sudor y muchos sacrificios para que nos las dejemos arrebatar, para atrás ni para coger impulso.
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