La reunión de Rubio con #Trump y la Task Force…

Por Félix Edmundo Díaz @feddefe*

Al filo de la medianoche del 24 de diciembre de 2017, a orillas de la Lincoln Memorial Reflecting Pool, cuando ya el parque cerraba sus puertas y aprovechando que al siguiente día permanecería cerrado, un funcionario de la Casa Blanca, que prefirió el anonimato, le narró a un amigo lo siguiente:

(Transcripción literal): Hace unos días, Mr. President sostuvo una breve reunión privada con Rubio para abordar los temas Cuba y Venezuela. Rubio le prometió a Trump que el Senado era suyo, pero necesitaba apoyo para Cuba y Venezuela, que las medidas aplicadas por su administración eran buenas, mas era preciso apretar el nudo; con Cuba a través de Internet y con Venezuela cerrando más el cerco económico e incrementando la violencia de la oposición.

Mr. President solo respondió: lo de Internet va con todos los recursos, porque di instrucciones para crear un equipo que se encargue de Cuba, lo otro de Venezuela es mejor  ni mencionarlo.

Se dieron un apretón de manos y se retiraron del sagrado recinto.

Alguien se preguntará ¿esto es verdad? Y, aunque muy probablemente pueda haber sucedido, me obligo a responderle al lector que no, al menos que yo sepa, no sucedió como se narra ni el encuentro de Trump y Rubio, ni la conversación en el Memorial a Lincoln a orillas de la piscina.

El objetivo del escrito es mostrar a los lectores cubanos y venezolanos lo que se nos viene encima, particularmente a los primeros, con la creación de la Cuba Internet Task Force por parte de la administración Trump.

Escritos similares en su falsa esencia “nos lloverán”, todos encaminados a sembrar la desconfianza, la desesperanza, la discordia e incrementar el malestar y el pesimismo en la población, haciendo de la juventud el “blanco predilecto” del feroz ataque que se avecina.

A otro que, como Trump se creyó emperador, el Comandante en Jefe, en la Tribuna Antiimperialista “José Martí”, le dijo: “… los que vamos a morir le saludan”, y este servidor agrega: lo haremos hoy en la trinchera de las ideas, pero si un día cualquiera su mente calenturienta le llevara a acariciar la idea de emplear las armas, debe saber, de antemano, que estaría cometiendo el error más garrafal de su historia, porque no hay sobre el planeta otro pueblo más dispuesto a morir defendiendo su terruño como el de Cuba.

La respuesta no radica en defendernos, sino en atacar, atacar insaciablemente no con un bombardeo de mentiras adornadas o promesas, ese nunca ha sido ni será el estilo de la Revolución, atacaremos como siempre con la verdad y la justeza de nuestras razones, pues de estas y de lo otro a los cubanos nos sobran…

 *Editor de La Mala Palabra.