Por Félix Edmundo Díaz @feddefe*
Un amigo me hizo llegar estas líneas que, a su vez, le fueron remitidas por otro amigo del centro del país y, sin ánimos de las “banales cadenas”, tan detestables como las del proletariado del “Manifiesto Comunista”, me obligo a compartir estas ideas con los lectores, por aquello de que “cualquier semejanza con la realidad es… ex profeso”.
Un día un joven le preguntó en tono de burla a su abuelo: ¡Abuelo! ¿Cómo pudieron vivir antes sin tecnología, sin Internet, sin computadoras, sin drones, sin bitcoins, sin celulares y sin Facebook?
El abuelo respondió: “Al igual que gran parte de tu generación que vive hoy sin oraciones, sin dignidad, sin compasión, sin vergüenza, sin honor, sin respeto, sin personalidad, sin carácter, sin amor propio, sin modestia y sin honra.
Nosotros, las personas nacidas entre 1950 y 1997 somos los bendecidos y nuestra vida es una prueba viviente:
- Cuando montábamos en bicicleta, nunca usamos casco.
- Después de la escuela, hacíamos la tarea y salíamos a jugar hasta el anochecer. Jugábamos con amigos de verdad, no amigos de Internet.
- Si alguna vez nos sentíamos sedientos, bebíamos agua del caño, no agua embotellada.
- Nunca nos enfermamos compartiendo el mismo vaso con nuestros amigos.
- Nunca ganamos peso comiendo platos de arroz todos los días.
- No le pasó nada a nuestros pies a pesar de andar descalzos.
- Nunca usamos suplementos para mantenernos saludables.
- Solíamos crear nuestros propios juguetes y jugar con ellos.
- Nuestros padres no eran ricos. Ellos nos dieron lo que estuvo a su alcance sobre todo mucho amor, no materiales mundanos.
- Nunca tuvimos teléfonos celulares, DVD, Play Station, Xbox, videojuegos, computadoras personales, internet… pero sí tuvimos amigos de verdad.
- Visitábamos la casa de nuestro amigo sin haber sido invitados y disfrutábamos de la comida que ellos compartían con nosotros.
- Los familiares vivían cerca para disfrutar el tiempo de la familia.
- Es posible que hayamos estado en fotos en blanco y negro, pero puedes encontrar recuerdos muy coloridos en esas fotos.
- Somos una generación única y más comprensiva, porque somos la última generación que escuchó a sus padres… y también la primera que tuvo que escuchar a sus hijos.
- Por eso y para que no olvides cuán importante eres para mí, te regalo mi amor, deseándote: paz, unión, alegrías, esperanzas, amor, sucesos, realizaciones, luz, solidaridad, felicidad, respeto, armonía, salud, amistad, bondad, perdón, sabiduría, fe, dignidad, paciencia y gratitud.
- ¡SOMOS UNA EDICIÓN LIMITADA! DISFRÚTANOS, ATESÓRANOS Y APRENDE DE NOSOTROS.
*Editor de La Mala Palabra.
16 de abril de 2018.