Por Félix Edmundo Díaz* @feddefe1917
Llegó a Cuba tras el indulto, indio puro, delgado, con su nariz aguileña y la amplia e iluminada sonrisa en el rostro, vistiendo el sencillo traje verde olivo de «cuello chino»,
sin galones ni guerreras que no hacían falta, pues llevaba en el pecho a los más insignes generales y a los más aguerridos comandantes de esta tierra nuestroamericana.
Se fundió en un verdeolivo abrazo con Fidel, quien, con su conocida «luz», vio en aquel ser al magnífico guerrero que sorprendería al mundo por su fidelidad a los desposeídos y a la historia latinoamericana… también vio al hijo que, repetidas veces, le señaló como padre.
La inmensidad de Chávez solo es comparable, por su impacto, con el dolor que nos provocó cuando «fue un momentico a la misa».
Es por ello que, como a Fidel, lo mantenemos vivo y celebramos su cumpleaños.
Los latinos somos los pueblos más suertudos del mundo, pues parece que la mezcla de indios, españoles, africanos, chinos y de cualquiera que sea la otra latitud que mezclara aquí su sangre, produce, como dijera Fidel, una mezcla explosiva que hace parir gigantes con más frecuencia que en cualquier otro lugar del planeta.
Eso es lo que tenemos y defendemos, eso es también lo que temen nuestros enemigos.
¡Felicidades Comandante Chávez y que cumplas muchos más!
[…] Tomado de: https://feddefe1917.wordpress.com/2018/07/28/chavez-el-hijo-prodigo-de-fidel/#more-744 […]
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