Por Félix Edmundo Díaz @feddefe1917*
Desconozco el ajetreo de una redacción, pero imagino, por lo vistoen películas y documentales, más las anécdotas de amigos del medio, que antes de la tirada siempre sube la adrenalina de los responsables, incluída la de los periodistas a los que se les asignó un espacio.
El domingo tuve el inmenso placer de leer las limitadas líneas de la amiga Alina Perera Robbio (http://www.juventudrebelde.cu/opinion/2018-11-17/cuba-en-infinitud-de-abrazos) y, en un santiamén, darle la vuelta al mundo en un viaje descomunal, descrito en pocas palabras que no impidieron experimentar, en la distancia, los mismos sentimientos que inundaron las almas y corazones de los agasajados y anfitriones, en cada momento y lugar en que se produjeron los encuentros.
La sencillez de todos los visitantes y visitados, la permanente presencia física de Fidel en cada uno de ellos y en cada oración.
Vivir tales momentos es un regalo de solidaridad y amor, regalárnoslos en unas pocas líneas es una virtud.
¡Gracias a #MiPresidente y a #Cuba!
¡Gracias Alina!
*Editor de La Mala Palabra.