Otra Novela de la Contrarrevolución

Cierto es que cada cual tiene el derecho de hacer con su vida lo que estime conveniente, según gustos, credos y preferencias sexuales, solo que algunos, a veces, olvidan que esos derechos han de ejercerse seria y saludablemente… y, desgraciadamente, el «biólogo» olvidó que la promiscuidad y la infidelidad no son precisamente saludables, pero siempre es mejor culpar a Cuba que asumir la pérdida de la «gallina» o el «gallo», quién sabe, de los «huevos de oro»…

Blog Rastros de Mentiras

Ariel Ruiz Urquiola

Por: Manuel Moya Blanco

Ariel Ruiz Urquiola se confirma como un personaje más de las noveladas campañas que urde la mafia anticubana. Esta vez el argumento de la narrativa contrarrevolucionaria es que al “famoso biólogo” lo infectaron de SIDA intencionalmente. El culpable: “la dictadura castrista”

Sin embargo, es conocido que salió del país en junio de 2019, sin ningún síntoma de enfermedad o mejor dicho sin que esto fuera objeto de alguna preocupación, al menos públicamente, ni siquiera una gripe. Y según cuentan sus conocidos, disfrutó seis meses maravillosos entre Alemania y Suiza junto a su pareja Christopher Chamber, un médico con el que había compartido antes en Cuba.

Dicen, y esto sí no está confirmado, que el motivo del viaje fue que Chamber dudaba de la fidelidad de Ariel Ruiz Urquiola. Seis meses de romance sirvieron entonces para curar heridas y renovar sus votos de mutua…

Ver la entrada original 285 palabras más

2 de diciembre de 1956. #SomosContinuidad

Por Félix Edmundo Díaz* @feddefe1917

Pudo ser un domingo cualquiera para millones de cubanos, pero solo 82 sabían que ese domingo se cumplía la mitad de la profecía del jefe de la expedición.

Antes de partir, él, con su acostumbrada voz pausada, había sentenciado: «Si salimos, llegamos, si llegamos, entramos y si entramos, triunfamos», y con las primeras luces del amanecer, atravesando aquel tramo de agua y lodo, desembarcaron, después de 7 días de navegación, los expedicionarios del Granma.

Las inclemencias del tiempo y la decisión incuestionable del jefe de no dejar a Roque detrás, quien había caído al agua, consumieron las horas que imposibilitaron el arribo a Cuba el viernes precedente, ese viernes 30 de noviembre en el que ardió Santiago, llevándose consigo las valerosas vidas de Tony Alomá, Pepito Tey y Otto Parellada, para impedir la simultaneidad de ambas acciones.

Nadie les esperaba y lo sabían por haber escuchado en la radio las noticias del alzamiento, pero ese revés ni el siguiente, tres días después, quebraron la voluntad de los combatientes que de 82 llegaron a ser pequeños grupos dispersos, tras el ¡Aquí no se rinde nadie, cojones! de Alegría de Pío, y solo 12 hombres con 7 fusiles en Cinco Palmas, tropa suficiente para que el líder resumiera en cinco palabras la decisión de completar la profesía: ¡Ahora sí ganamos la guerra!

Aquellos que abordaron un barco de «aspecto ridículamente trágico: hombres con la angustia reflejada en el rostro, agarrándose el estómago. Unos con la cabeza metida dentro de un cubo y otros tumbados en las más extrañas posiciones, inmóviles y con las ropas sucias por el vómito.», según la descripción del Che, habían tocado la tierra ese 2 de diciembre dispuestos a darlo todo por la libertad y ello marcó el nacimiento de las gloriosas Fuerzas Armadas Revolucionarias y ese es el legado que, junto al pueblo, hoy defienden.

Por cuanto han hecho a lo largo de este camino, por la lucha contra bandidos, por Girón, por la gesta internacionalista y por velar nuestro sueño, el sueño de todo un pueblo

¡Vivan las Fuerzas Armadas Revolucionarias!

*Editor de La Mala Palabra.