Por Félix Edmundo Díaz* @feddefe1917
Alrededor de las 02:10 horas del día de hoy un sujeto realizó disparos con un fusil de asalto contra la sede diplomatica de Cuba en Washington DC, en el mismísimo corazón del imperio. Fue detenido, ocupada el arma e inspeccionado el auto con placas de Texas. Horas después, identificado el atacante como Alexander Alazo Hernández, residente en Aubrey, Texas. Hasta aquí la noticia.
¿Qué es lo que la noticia no dice?
De Aubrey (Texas) a Washington DC hay una distancia de 1337.3 millas (2152 kilómetros), la que se cubre en poco más de 20 horas.
En EEUU hay cámaras de CCTV en todas las autopistas, peajes, servicentros, supermercados, etc., etc., etc., cuya densidad en la capital no te permite un flato sin que lo huelan los especialistas detras de miles de monitores, sin contar los del DHS (Departamento de Seguridad Interior), la NSA (Agencia de Seguridad Nacional), el Servicio Secreto, el FBI, la policía metropolitana y la CIA, esta última no debe, pero puede y lo hace.
¿Cómo un sujeto atraviesa el país con un fusil de asalto y suficiente munición como para hacer estragos en vidas y bienes y nadie lo detecta? (Mi respuesta: es poco probable, cuando no imposible)
¿Lo detectaron y lo dejaron hacer? (Mi respuesta: no sería la primera vez)
¿Para asustar a quién? (Mi respuesta: no deben haber pensado que a los diplomáticos cubanos; la historia ha demostrado que ni secuestrados, torturados y embutidos en tanques de cemento los han podido doblegar)
¿Para asustar a los norteamericanos residentes en la capital del imperio? (Mi respuesta: ¿asustarlos más? ¿no es suficiente convivir a diario con un loco con el poder de desatar una guerra nuclear y, además, ignorante en el manejo de situaciones domésticas como ha hecho con la pandemia, cuyos contagios y muertes, sin duda alguna, seguirán incrementándose en ese país)
¿Podría ese sujeto haber hecho lo mismo en la Casa Blanca? (Mi respuesta es: lo dudo, salvo que necesitaran un pretexto para atacar a cualquier rincón oscuro del mundo, en cuyo caso nos mostrarían un cadáver lleno de «pruebas» incriminatorias)
Estas son las líneas sobre las que no hablarán el Washington Post o el The New York Times, pero su servidor necesitaba compartirles.
Un detalle: Alexander Alazo Hernández tiene un perfil en Facebook, no actualizado, con 8 fotos (6 de las cuáles son de él), impresiona narcisista y triste, por lo que, detrás de él hubo mucho veneno o mucho dinero.
Veremos qué historia nos cuenta el Servicio Secreto cuando termine su investigación; va y recomiendan pasarle un pañito a los lentes de las cámaras que maneja el Gran Hermano (así le dicen los propios norteamericanos al sistema de vigilancia que los controla), además, de sugerirle a los muchachos (hijos’eputas) de la Task Force contra Cuba que traten de ser mas creativos, porque de este lado sobran inteligencia, experiencia y coj….
*Editor de La Mala Palabra