De la indolencia suicida al contagio masivo. #BastaYaDeIndolencia

Por Félix Edmundo Díaz @feddefe1917

Por estos días, si vemos a un compatriota sin nasobuco pensaríamos que es un suicida, cuando se juntan varios de ellos (aún con la mascarilla, barbillo o tapaboca) sin guardar la distancia prudencial los imaginamos temerarios o indolentes, pero si esa cifra pasa a ser de decenas y decenas, llegando a cientos de personas en un espacio reducido y formando, más que una cola, un molote, entonces estamos en presencia de lo que sería el estado previo al contagio masivo, provocado por la actuación estúpida, cuando no criminal, de ese grupo de compatriotas.

Nuestro sistema de salud es robusto y de referencia mundial, la actitud de todos nuestros médicos, enfermeros, investigadores y personal de apoyo, ellas y ellos, es sencillamente heróica, pero no son magos y todos sus esfuerzos se ven entorpecidos (torpedeados) por las actitudes de unos cuantos – que no son pocos – y que amenazan a la mayoría.

Estas conductas deben cesar o nos expondremos a los mismos niveles de contagio que, en silencio o no, estrujan nuestras almas cada mañana al conocer las malas nuevas del día anterior.

Por favor, #BastaYaDeIndolenciaSuicida porque de ella al #ContagioMasivo solo hay una finísima línea.

*Editor de La Mala Palabra