Por Félix Edmundo Díaz* @feddefe1917
Un cubano, tras «cederle» a Biden 72 horas para que asimilara su investidura como el Presidente 46 deEEUU, le escribió una carta [https:/www.facebook.com/647163478722236/posts/3383725215066035/] y lo invitó a «…detener las muertes y el dolor; el odio y los agravios…»; en resumen, a trabajar por levantar el bloqueo económico, financiero y comercial con que se nos agrede hace más de 60 años.
No hay en sus líneas asomo de lamento, súplica o genuflexión, el tono es sencillo y mesurado y cada línea rebosa convicción, motivando la aceptación de varios miles de compatriotas que la han leído.
Después han surgido cartas cargadas de loas a Obama, a «lo que pudo ser y no fue», a la democracia, cimientada hace 2 siglos y medio sobre miles de cadáveres de esclavos, a los derechos y libertades (nada de deberes y obligaciones) y no podía faltar el sector privado con sus inversiones, más «import & export», mucha tolerancia y «el toma y daca» o «tit for tat».
Eso sí, los textos mencionan que «los cambios deben ser desde adentro», «no presionarnos» (ya saben que pitamos más que 1000 trenes cargados de ollas de tres válvulas) y tres o cuatros frases disfrazadas de análisis y argumentos.
Acabo de leerme (par de veces) el informe «Relaciones entre Estados Unidos y Cuba en la era Biden: un argumento para lograr la resilencia en la política de acercamiento como medio de brindar apoyo a largo plazo al pueblo cubano» del CUBA STUDY GROUP (coñó, me quedé sin aire).
Es un tratado a la sumisión, un «haz tú primero» (esos seríamos nosotros) para que Biden tenga argumentos con los que «defender los cambios de política hacia Cuba»; en esencia, es un manojo de ideas que nos presentan al borde del precipicio, sin capacidad de movernos a tierra firme, que provoca asco y repulsión por su infame parcialidad.
¿Necesita Biden otro argumento que no sea esgrimir el carácter ilegal e inmoral de un acto de guerra que pretende rendirnos por hambre?
¿Por qué se quieren condicionar los cambios en Cuba a la modificación de nuestros vínculos con Venezuela?
¿En su disposición a dialogar, Cuba ha condicionado a Estados Unidos a que modifique su relación con el estado genocida de Israel?
¿Estados Unidos pretende normalizar las relaciones con el Estado cubano solo en el orden diplomático y establecer relaciones comerciales solo con el sector privado?
Si Estados Unidos decide dialogar con Cuba para resolver las diferencias y normalizar todas las relaciones, debe saber que será sin condicionamientos de ninguna índole.
Hablo a título personal, sin lamentos ni genuflexiones, porque siento en mi nuca la respiración de millones.
*Editor de La Mala Palabra