Por Félix Edmundo

Ayer fue un día cargado de emociones. Al amanecer dos leads alumbraron el día: la desestimación de las causas contra Lula y el inicio de sesiones del #8voCongresoPCC eran el sol mañanero de este 16 de abril.
En la noche, el informe central resultó el mensaje esperado, la crítica directa a los errores cometidos, el reconocimiento de los logros y la luz para continuar avanzando; ‘pueblo’ fue la palabra más repetida en el informe por ser el alma y el cuerpo de la Revolución.
Mas no hablaré del informe, lo vi dos veces y no pude asimilarlo todo, solo capté lo esencial: seguir en combate y asegurar la defensa sin apartarnos del camino que a sangre y fuego nos legaron nuestros padres y los que junto a ellos lucharon por la independencia y soberanía de la nación.
Lo otro, “el plato fuerte”, fue la gigante inyección de adrenalina que me provocó escuchar a Raúl, sereno, leyendo, con ese timbre atronador de su voz, el informe central.
Soy culpable de no captar toda la intervención, que me llegaba “en segundo plano”, pero la cadencia del discurso, su ceño, ya fruncido o aparentemente relajado, sus miradas a cada bloque del auditorio, sus gestos y breves pausas quedaron grabadas en mi mente.
Estaba viendo a “un hombre en Revolución” que, en menos de dos meses, cumplirá 90 años, parado, firme e indestructible, rindiendo tributo a los que lucharon antes que él, a los que lo hicieron junto a él y los que continúan la lucha.
Solo atinaba a ver al hermano leal, al amigo sincero, al amadísimo esposo, padre y abuelo, al recio guerrillero y dirigente que por más de 60 años ha luchado junto al pueblo; veía al ser humano formidable que cuál “acaparador” de los golpes descomunales de la vida continuaba protegiéndonos, a veces, hasta de nosotros mismos.
Vi al hombre que, preparado para entregar a otro más joven la bandera de combate, mira a su tropa y le dice: “mientras viva estaré listo, con el pie en el estribo, para defender a la Patria, la Revolución y el Socialismo.”
El resto ya lo imaginas, sentí lo mismo que tú, el nudo en la garganta, la piel erizada en medio del calor veraniego y el ardor en la vista, debe haber sido una basurita porque los hombres no lloran.
¡Viva Raúl! #8voCongresoPCC #LaMalaPalabra