Por Félix Edmundo Díaz @feddefe*
La frase brotó de los labios de un conocido valiente, quizá, poco estudiado, como verdad sacrosanta y premisa de protección para aquel, cuyo destino solo podía estar signado por un futuro de victorias.
Por Félix Edmundo Díaz @feddefe*
La frase brotó de los labios de un conocido valiente, quizá, poco estudiado, como verdad sacrosanta y premisa de protección para aquel, cuyo destino solo podía estar signado por un futuro de victorias.
Por Félix Edmundo Díaz @feddefe*
No existe edad, sexo o filosofía para el llanto. Lloran la niña y el niño, la chica y el chico, la mujer y el hombre, la anciana y el anciano, lloran el católico, el protestante, el abacuá y el santero, llora el pobre, el de la clase media y el comunista, y, en los llantos, el dolor de no tenerlo se multiplica por la impotencia de la imposible resucitación física.
Por Félix Edmundo Díaz @feddefe*
El dolor no se apaga y ello solo sucede cuando muy profundamente se ha sembrado el amor, y no hablo del sentimiento de los de mi generación, de esos críos que, después de “mamá” y “papá”, aprendimos primero tu nombre que los propios.
Por JT*.
25 de noviembre de 2016, 10: 29 pm, falleció nuestro eterno Comandante en Jefe. Fidel sí eres indispensable y por eso estarás siempre aquí.
El General de Ejército Raúl ha dado la noticia, esa que nunca quisiera haber dado, y yo habría querido que fuera un mal sueño, una terrible pesadilla, para despertar sobresaltado y que no fuera real. Quisiera haber borrado aquellos 102 largos y kilométricos segundos, pero Raúl siempre firme y pujante; como es habitual en él; exhaló… “hasta la victoria siempre”… el grito de que el combate continúa y dentro de mi pecho la guerra del dolor se detuvo y supe que hay que seguir, Fidel trabajó para eso.