HASHTAGS O REALIDAD. LA GUERRA CON LAS #ETIQUETAS

Por: Javier López Fernández*

Vuelan las etiquetas en los espacios virtuales (#). Los bots (aféresis de robot en plural) logran simular intensiones en comportamiento humano dentro de Internet, levantar las emociones, encender las pasiones e influir en la conducta. Estos programas informáticos tienen la capacidad de realizar múltiples repeticiones enviando mensajes, correos electrónicos o post en las redes sociales como Instagram, Facebook o Twitter.

Al servicio de influencias políticas son capaces de crear ambientes de contienda. Previo, durante y después de los sucesos del 11 de julio llegaron a generarse 3 billones de reacciones sobre las redes cubanas (incluyendo usuarios de la Florida que participan de un mismo ambiente virtual). Nunca antes Cuba recibió andanadas de mensajes y reacciones como esos días.

Los laboratorios de guerra virtual hicieron una obra gigantesca y las plataformas comunicacionales “ofrecieron” los algoritmos para lograr una situación de confrontación en Cuba que desencadenara la esperada “intervención humanitaria”. Muchas víctimas humanas hubieran cargado tamaña agresión. Los “bots cubanos”, no somos máquinas automáticas generando hashtags (etiquetas que permite agrupar tweets o posts que se refieran a un mismo tema y facilitar su búsqueda), sino seres humanos comprometidos con la estabilidad y la PAZ de la Nación. Creamos contenidos y los colocamos sobre nuestras redes, con ello contrarrestamos agresiones diarias y vamos aprendiendo este complejo escenario.

Hace apenas unos días se orquestó una campaña desestabilizadora contra la provincia Ciego de Ávila e inundaron con la etiqueta #SOSCiegodeAvila las redes sobredimensionando la realidad, de por sí complicada con la Pandemia de la Covid 19. En pocas horas, posicionaron 57 mil hashtags llamando al estallido en la hermana provincia, a razón de 500 etiquetas cada tres minutos (evidentemente generadas por los ya conocidos bots). Una “movilización” de cubanos dio la respuesta esperada, sobrepasando el ritmo de generación casi cuatro veces más. Así las cosas, pueden aparecer de pronto las etiquetas #SOSRemangalanagua o #SOSLaConchinchina cómo parte del enfrentamiento emocional para que en algún lugar salte la esperada chispa.

La vida en Cuba transcurre “normal” bajo la misma circunstancia y el sol abrazador de agosto (propicio para caldear ánimos). Todas las variables el enemigo las tiene analizadas, conjugadas y al galope sobre Cuba y Florida. No dejarnos descansar es el propósito.

Por ello, cada vez más, los “bots” humanos que respiramos sobre esta tierra hemos de tener mayor consciencia sobre lo que sucede en esa realidad virtual que a todas luces no es real. En la batalla incesante debemos continuar coordinando acciones para que nuestras vidas sean tranquilas como hasta ahora. “Aquellos” tendrán que comprender que los cubanos ni comemos miedo, ni otra cosa. Por nuestras venas corre a raudales #Giron.

*Editor de La Mala Palabra

¿Libertad de expresión, libertad de pensamiento? ¡Qué intríngulis!

Este cielo, esta tierra y esta bandera la defenderemos a cualquier precio

Por María Victoria Cabrera Giral*

Aún están frescos, a pesar del tiempo, los tristes acontecimientos ocurridos en Polonia, que dieron origen a la desaparición del socialismo europeo…

Nadie se llame a engaño, ni se imagine que va a ser un cambio de sistema político y social, no. Vale recordar que en los expaíses socialistas europeos, este sistema fue asumido, algunos dicen impuesto, por razones históricas, pero en Cuba no fue así.

Nuestro Socialismo es autóctono, surgió en el fragor del combate a la agresividad del imperio yanqui que, a toda costa, quería hacernos desaparecer como Faro de América Latina y del mundo, en general, mas la fuerza inquebrantable de nuestro pueblo, por más de 60 años, ha valido para defender las conquistas alcanzadas en todas las esferas.

Cuba es libre, independiente y soberana desde el 1ro de enero de 1959, nunca será «libre» como esos países, donde la explotación del hombre por el hombre, la carencia de proyectos educativo y de salud gratuitos, el trabajo infantil, el proxenetismo, las drogas y la corrupción generalizada son «el pan nuestro de cada día»; esa «libertad», ¡¡¡jamás!!!

Honraremos a nuestros muertos en esta batalla sin cuartel que estamos librando para evitar lo peor.

¡En Cuba se respetan los derechos humanos! No así en Colombia, que a diario amanecen masacrados líderes campesinos y exguerrilleros; en Chile, donde cientos de hermanos han perdido un ojo porque los pacos les han disparado con balas de goma, amén de los que han muerto o están desaparecidos; en Honduras, El Salvador y Guatemala, o de EEUU, país en el que, sin salir a protestar, mueren cada día decenas por la represión policial o por improvisados tiradores.

Lo que pretenden vendernos es la «libertad de vitrinas y neones», pero la esencia de eso que llaman «preocupación humanitaria de nuestros vecinos» y termina convirtiéndose en «ocupación humanitaria», es el infierno de Dante en la Tierra.

No nos «tragaremos» entramado rejuego de sus marionetas, que es más denso y más complejo, pero también lo desenmascararemos.

¡Prefiero la libertad de pensamiento y acción!

*Administradora de La Mala Palabra en Facebook

Al compás de una espera

Angelina lo ha perdido todo… que estés ahí para ella hace de ese instante su mayor felicidad.

Por Sadys Ramos*

Al compás de una larga espera pude oir la historia de Angelina. Alguien contaba sobre ella, su plática profunda y descriptiva logró cautivar mi interés poniéndome en posición de escucha.

Lo cierto es que Angelina ha vivido mucho más de lo que sus cálculos alcanzaban, ha arribado a sus 95 años de edad. Se dice fácil, pero es casi un siglo.

Mientras más avanzaban en la conversación pude imaginarla, postura encorvada, piel arrugada, andar inseguro, lento de quien ya no cuenta con fuerzas. Dicen que suele extasiarse a través de una ventana donde pone a viajar sus recuerdos, un pasado que aviva continuamente y la mantiene aislada del mundo real, cómplice de su propia soledad.

Angelina lo ha perdido todo, su juventud y hasta sus seres más queridos, aunque no está sola, convive con sus nietos que la adoran, pero no le es suficiente, su familia por instantes la acompaña; la vida agitada y convulsa hace que esos momentos sean solo ratitos.
El paso por la vida es efímero,cada instante es único.

La vida no es como imaginamos o esperamos. En ocasiones, hasta somos golpeados por ella, pero el caer, levantarse y saber andar nos convierte en triunfadores.

Si tienes al cuidado un adulto mayor, piensa cuánto hizo por ti, cuánto amor entregó. No permitas que muera lentamente de tristeza, regala un rayo de felicidad que aplaque todo ese mar de pesares.

La vida te sorprende. Mañana puedes ser tu quien esté en su lugar.

*Editora de La Mala Palabra en Facebook