Por Félix Edmundo Díaz @feddefe*
Cada vez que se inicia una campaña electoral en Estados Unidos, cuatrienales como las Olimpíadas, las personas comunes pueden presentir que es el momento de empacar, hacer reservas de agua potable y alimentos y alquilar un espacio en el búnker más cercano, ya que cada uno de los precandidatos se lanzan con frasecitas estudiadas y aprobadas por sus asesores de campaña, que innegablemente están preparados en la oratoria, el histrionismo, las poses y ademanes, pero a veces (la mayoría de las veces) suelen dar la impresión de estar ubicados a años luz de este planeta. Sigue leyendo