El show del estiércol.

 

Por Félix Edmundo Díaz @feddefe*

Anoche hice un esfuerzo y soporté la hora y 20 minutos del discurso de Trump a la nación, tras su primer año de mandato, cuya esencia fue la declaración patriotera y gastada  de: nosotros (ellos) somos los campeones; confieso que siempre he preferido el We Are the Champions de Freddie Mercury, acompañada de WeWill Rock You de Brian May, que tienen más seguidores que los que jamás tendrá este Donald. Sigue leyendo

#TenemosMemoria Prohibido olvidar… #Cuba.

Por Félix Edmundo Díaz @feddefe*

La frase no es mía, aunque estoy dispuesto a suscribirla como propia más por convicción que por la mera apropiación de una buena ‘línea’ ajena, creo haberla escuchado o leído un sinnúmero de veces en los mítines y marchas de las Madres y las Abuelas de la Plaza de Mayo, en las de los familiares de los 43 de Ayotzinapa, o en cualquier otra congregación que reclama por la memoria como medicina eficaz para seguir siendo o lo que es igual existiendo. Sigue leyendo

#Trump El canalla…

Por Félix Edmundo Díaz @feddefe*

Hace tres meses escribí unas líneas, cuando el inquilino de la Casa Blanca, durante un paseíto por Miami, hizo una parada en un teatro para arremeter contra Cuba, hoy lo hago para plantar bandera ante la nada solapada amenaza que este acaba de lanzar en New York, en la sede de las Naciones ¿Unidas? Sigue leyendo

Trump is deaf? #CubaEsNuestra

Por Félix Edmundo Díaz @feddefe*

El viernes en la Florida, ‘not my president’ se presentó en un teatro de Miami y, ante la horda de estercoleros que frenéticamente le aplaudía, fue esputando frases, extraídas del primer Manual de la Guerra Fría, para agredir a Cuba.

Aunque creo que ‘not my president’ no necesita aclaración, he decidido justificar el uso del término en estas líneas; es cierto que el tipo que ocupa la silla en la Oficina Oval se llama Donald Trump, eso es un hecho, como lo es también que la inmensa mayoría del pueblo norteamericano le nombra ‘not  my president’, porque este asaltó la presidencia con  un saldo negativo de 3 millones de votos menos que su oponente (la menos mala Hillary), aparentemente, solo gracias a democracia made in USA. Sigue leyendo