Por Félix Edmundo Díaz @feddefe1917*
Desde chicos nuestros padres nos enseñan el valor de las palabras ‘disculpa’, ‘gracias’, ‘buenos días’ junto a las buenas normas de conductas: ‘no matarás’, ‘no robarás’ y ‘no desearás la mujer del prójimo’ (bueno, no hay que exagerar), en fin, se preocupan por inculcarnos valores universales que ni Dios sabe a dónde carajo han ido a parar.
Entonces, me asaltan varias preguntas:
¿Quiénes se disculparon por los 10 millones de muertos y 21 millones de heridos de la I Guerra Mundial?
Nadie. Los beligerantes, por el contrario, se prepararon para librar, unos años después, otra guerra más grande y devastadora.
¿Se disculparon los alemanes y los japoneses por los asesinados, torturados y desaparecidos en los campos de concentración?
Ninguno. No sé si alguno de estos, antes de enfrentar la pena de muerte, tras Núremberg y Tokio, se encomendó a Dios (cuesta creer que el mismo Dios guíe los designios de lobos y ovejas), pero no recuerdo arrepentimiento.
¿Quiénes se disculparon por los 55 millones de muertos (sin contar la mayoría de los 7 millones de presos en campos de concentración) y los otros tantos millones de heridos, mutilados y desplazados de la II Guerra Mundial?
Nadie. El mundo se dividió en dos, guardaron los cañones en el congelador y se le dio prioridad a los asesinatos selectivos, los sabotajes, la subversión, el diversionismo, las drogas, The Beatles, los hippies y lo que apareciera que sirviera para enajenar a las personas, también a MK-Ultra y cuanto proyecto oscuro permitiera en, ‘condiciones de libertad’, hacer lo mismo que hicieron los fascistas en los campos de concentración. Un dato: en todos estos experimentos participaron los ‘científicos fascistas’ (alemanes y japoneses) que sobrevivieron al conflicto bélico y fueron acogidos por Estados Unidos… curiosa justicia.
¿Se disculparon los Estados Unidos por los casi 130 mil fallecidos y 70 mil heridos del ataque atómico a Hiroshima o por los 50 mil muertos y 30 mil lesionados de la bomba atómica sobre Nagasaki?
No lo hicieron y para colmo de males les impusieron a Japón varias bases militares, en las que sus soldados (los rubios) se han dedicado por más de 60 años a violar a aquellas jóvenes japonesas, delgadas y bonitas, que no resultaron, al nacer, genéticamente malformadas como secuela de las radiaciones.
¿Se disculpó Israel por las masacres de Sabra y Chatila?
No lo hizo y ha seguido masacrando al pueblo de Palestina.
¿Se disculparon los gobiernos de los Estados Unidos por las sucesivas y reiteradas invasiones a Cuba, República Dominicana, Guatemala, Nicaragua y Panamá, por los muertos, heridos y mutilados en estas incursiones imperiales?
Jamás lo hicieron y, después, se ‘apeó’ el morenito de la White House con eso de que ‘hablar de las injusticias del pasado no conduce al progreso’, mira que no joda…
Además, él, Trump y todos los que les deben disculpas a estas generaciones por las vejaciones y muertes de las que les precedieron, pueden meterse las disculpas por el c…, ninguna de ellas nos devolverá a nuestros muertos ni curará las heridas del alma de los mutilados.
¿Quién cojones cree que una disculpa le devolverá a Nancy Pavón Pavón el sueño de bailar en tacones que la metralla de un artero ataque (proveniente de mercenarios radicados en Estados Unidos) le arrancó junto con una pierna?, o ¿Cuál será la disculpa y de quién provendrá por los daños y perjuicios que el #CriminalBloqueoACuba ha causado a nuestro pueblo por casi sesenta años?
Lo que tienen que hacer es #LevantarElBloqueoYa y dejar de promover guerras, declaradas o encubiertas, y no existirá nunca la necesidad de una disculpa.
*Editor de La Mala Palabra.
LA MALA PALABRA 