Mi cinta amarilla o my yellow ribbon por Ana. #Cuba #USA

 Por Félix Edmundo Díaz @feddefe*

Mis allegados y otros no tan cercanos me preguntan por qué mantengo una cinta amarilla (yellow ribbon) atada al espejo retrovisor del auto, si desde el 17 de diciembre pasado tenemos en la Patria a Gerardo, Ramón y Tony.

Quizá, los que me visitan tampoco se hayan percatado que de los marpacíficos, en el jardín, todavía penden bandas de ese color, ya sufridas por el deterioro de estar expuestas a la intemperie por casi dos años, o lo que es igual, desde el 12 de septiembre de 2013, respondiendo al llamado de René de enviar un mensaje al pueblo norteamericano en un símbolo que sus mujeres y hombres comprenderían… esperábamos el regreso de seres queridos, de nuestros héroes.

Hoy, mi motivo sigue siendo el mismo: espero la liberación de un ser querido, de Ana Belén Montes…

¿Se puede sentir amor por alguien que nunca has visto y de hecho no conoces?

Puedo afirmar rotundamente que sí.

Soy ateo, pero reconozco que miles de millones de personas profesan sinceramente su amor por algún dios, de ahí que no pueda advertir diferencia entre el amor de ellos y el mío. De hecho, si esos miles de millones conocieran mis razones es seguro que sumarían sus cintas amarillas a las mías.

¿Por qué Ana Belén Montes?

Ana Belén Montes o Ana Montes como la llama su enemigo, que es mi enemigo y también de miles de millones de justos en el planeta, entiéndase que me refiero al govUSA, fue detenida el 21 de septiembre de 2001 y, acusada de alta traición, fue finalmente sancionada a 25 años de prisión por cargos de Espionaje.

Ella cumple su condena en la prisión de Carswell (correccional para enfermos mentales), ubicado dentro de la base aérea de la marina (US Navy) en Fort Worth, Texas; solo a los enfermos mentales que dirigen ese país se les ocurriría ingresar a una persona sana en una institución de esa índole, salvo que el propósito sea el de enfermar al sano o, dándoles el beneficio de la duda, es probable que los hijo’eputas de la CIA, el FBI, el DHS y la DIA hayan llegado al consenso de que ninguna persona en su sano juicio, en este mundo tan dolarizado, se arriesgaría a ser condenada sin recibir a cambio otra cosa que no fuera la satisfacción por el deber cumplido, de ahí que concluyeran: ¡Ella está loca!…, menos mal que nuestros cinco “locos” están en casa…

¿Ana Belén Montes, sin recibir nada a cambio, le dio información a Cuba que le permitió a nuestro país defenderse de las agresiones del imperio?

Pues para ella todo el respeto, el amor y la solidaridad del mundo.

¡Mis cintas amarillas seguirán flotando por ella y su liberación!

 

*Editor de La Mala Palabra.

3 comentarios en “Mi cinta amarilla o my yellow ribbon por Ana. #Cuba #USA

Deja un comentario